seccion libre: “ chau zona de confort ”

“ya no soy feliz, lo quiero pero así no puedo, ya no aguanto más” fueron las palabras de Ana, aquella mañana. Se terminaba una relación de casi una década, con idas y vueltas, aunque indudablemente con muchos momentos vividos Qué decirle en esta situación? Lo primero que se me ocurre es preguntarle qué siente, sobre todo eso. Que le pasa por la cabeza luego de tantos años juntos. Entiendo su dolor y su confusión. Porque también lo viví. Lo valiente qué hay que ser para que aún queriendo, uno sepa que debe alejarse. No queres herir al otro, pero tampoco podes contener más el no ser completamente feliz. Una de las decisiones más difíciles sin dudas. En lo particular, tengo el pensamiento que, cuando uno no es feliz, debe irse. Pero cómo decírselo a mi amiga, viéndola llorar? No es fácil tomar esta clase de decisiones. Todos sabemos el riesgo que implica dejar ir a una persona. Aparecen los miedos, la incertidumbre. “Y si me arrepiento y quiero volver?” Mirar hacia un futuro cuando tu presente y tu pasado lo conformaba a diario alguien más. El de pronto caminar solo, cuando antes ibas de la mano. Las costumbres, los momentos, las canciones que los representan, y miles de emociones que se juntan, que te invaden. Lo primero que le dije a Ana fue que pensara en cómo fue que llego a tener que tomar esta decisión. Luego, si había solución. Después de tanta charla, hice hincapié en su fortaleza. Y en qué si bien, la toma de decisiones no es fácil, mantenerla en el tiempo es peor. Se van perdiendo poco a poco aquellas costumbres que tenias a la par de otro, porque tu vida empieza a cambiar y porque tu interior también lo hace. Pero créeme que después de tanta tormenta, siempre, siempre, siempre sale el sol. Quedarse por costumbre mata. Yo te digo, como le dije a mi amiga Ana, que seas valiente de buscar tu felicidad. Que hay que ser un poquito egoísta. Que pensar en uno es primordial, porque en cuanto uno no está bien, no puede estar bien con nadie. Cuesta y mucho salir de la zona de confort, arriesgar todo, e incluso poder lastimar a otro. Lo más importante, es no lastimarte a vos mismo, siendo partícipe de un par donde vos no sos feliz. Y sobre todo también, por respeto a ese amor que los unió y los une. Repito, hay que ser valiente pero creo que vale la pena, luchar por nuestra felicidad. Irte de donde no estás recibiendo ni dando el 100%. Esto aplica a todos los ámbitos de la vida. No te quedes donde no puedas amar dice el dicho, y no te quedes, donde no seas amado, te digo lo yo, porque a la larga el desamor duele y el no quererte a vos mismo, duele por dos.

Texto: Aldana Clifton Goldney, 25 años.

Asesora de imagen y emprendedora.